Cascada de Busilhá en Chiapas: belleza natural imperdible

Imagina un lugar donde la naturaleza se expresa en su forma más pura, donde el murmullo del agua se convierte en canto y la vegetación cuenta historias de vida. En el corazón de Chiapas, la cascada de Busilhá se presenta como un espectáculo de maravillas naturales, un tesoro escondido que invita a la exploración y la admiración. Este rincón del mundo no solo es un deleite visual, sino también un refugio de biodiversidad y una oportunidad para conectar con el entorno de una manera única.

La Selva Lacandona y su biodiversidad excepcional

La Selva Lacandona, ubicada en el sureste de México, es uno de los últimos bastiones de selvas tropicales húmedas en Norteamérica. Este ecosistema no solo es vital para la regulación del clima, sino que también alberga una asombrosa variedad de vida. Con un clima promedio de 22°C y precipitaciones que superan los 2,500 mm anuales, la selva se convierte en un hogar ideal para una rica biodiversidad.

    • Más de 15,000 especies de mariposas nocturnas.
    • 65 subespecies de peces.
    • 84 especies de reptiles.
    • 300 especies de aves.
    • 163 especies de mamíferos.
    • Diversidad de anfibios representados por 2 órdenes y 6 familias.

Estas cifras son solo un vistazo a la riqueza natural que se encuentra en este ecosistema. La Selva Lacandona no solo es un área de conservación, sino que también tiene un potencial significativo para el ecoturismo, ofreciendo oportunidades de ingresos sostenibles para las comunidades locales mientras se protege el entorno natural.

Un viaje hacia la maravilla de Busilhá

Para descubrir la cascada de Busilhá, se inicia un viaje desde Palenque, una antigua ciudad maya que resuena con la historia. El trayecto nos lleva a través de la carretera fronteriza del sur, donde la belleza del paisaje se despliega ante nuestros ojos. Al llegar a la comunidad de Nueva Esperanza Progresista, se puede optar por un microbús que conecta con la selva, un viaje que nos pone en contacto con la vida cotidiana de los lugareños y su entorno.

El camino hacia la desembocadura del río Busilhá es una aventura en sí misma, donde se entrelazan la vegetación transformada por el hombre y la naturaleza virgen. A medida que avanzamos, la fauna local se hace presente: desde aves exóticas que surcan el cielo hasta monos aulladores que rompen el silencio de la selva con su canto.

Explorando la desembocadura del Busilhá

El río Busilhá se alimenta de las aguas del río Lacantún y, después de un recorrido de poco más de 80 km, se encuentra con el poderoso Usumacinta. Este encuentro no es un simple cruce de aguas, sino un espectáculo natural donde la diferencia de altitud da origen a una cascada impresionante.

Con una primera caída de 7 metros, la cascada no solo es un deleite visual, sino también un lugar para la reflexión y el disfrute. Su belleza se acentúa durante la temporada de lluvias, cuando las aguas del Usumacinta crecen y el paisaje se transforma en un espectáculo aún más grandioso.

La experiencia de nadar en las pozas formadas por la cascada es inolvidable. Con una cuerda que nos guía, nos aventuramos a explorar sus niveles, donde cada salto se convierte en un pequeño acto de valentía. Los momentos pasados aquí son un recordatorio de la conexión entre el ser humano y la naturaleza, una invitación a detenerse y apreciar la belleza que nos rodea.

Impacto del ecoturismo en las comunidades locales

La comunidad de Nueva Esperanza Progresista está en un proceso de transición hacia el ecoturismo. Formada hace 22 años por personas que migraron de diversas partes de Chiapas y Tabasco, la comunidad busca alternativas económicas que no comprometan su entorno. Don Aquiles Ramírez, un guía con profunda conexión con la selva, comparte la historia de su gente y su anhelo por un futuro sostenible.

El ecoturismo se presenta como una solución viable para generar ingresos y, al mismo tiempo, preservar la rica biodiversidad de la región. Sin embargo, este desarrollo debe ser cuidadosamente planificado para evitar los impactos negativos que a menudo acompañan al turismo mal gestionado.

La dualidad de la modernidad y la conservación

A medida que los caminos pavimentados han facilitado el acceso a lugares antes inaccesibles, también han traído consigo retos. La llegada del turismo puede generar oportunidades, pero también riesgos para la conservación del entorno. La lucha entre el desarrollo y la preservación es un tema recurrente en la Selva Lacandona.

La historia de la región está marcada por el impacto de la agricultura y la ganadería, que han transformado el paisaje natural. La siembra de cultivos como el maíz y el chile ha dejado su huella, pero aún es posible encontrar rincones donde la vegetación nativa se resiste a desaparecer.

Sumérgete en la experiencia de Busilhá

La aventura en la cascada de Busilhá es más que una simple visita; es una inmersión en un mundo donde la naturaleza y la cultura se entrelazan. Desde los senderos que conducen al río hasta las historias compartidas por los guías locales, cada elemento de la experiencia enriquece la conexión con este maravilloso lugar.

Si deseas vivir esta experiencia única, te invitamos a descubrir más sobre Chiapas y planear tu viaje. La Selva Lacandona, con su extraordinaria belleza y riqueza cultural, espera ser explorada.

Para visualizar la majestuosidad de este destino, no te pierdas el siguiente video que captura la esencia de las impresionantes cascadas de Chiapas:

La Selva Lacandona y la cascada de Busilhá son un recordatorio de la importancia de la conservación y el respeto por nuestro planeta. Al visitar estos lugares, no solo estás disfrutando de su belleza, sino que también participas en la protección de un patrimonio natural invaluable.

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