Si eres un amante de la naturaleza y la aventura, el abismo conocido como El Hundido, ubicado en Chihuahua, es un destino que no puedes dejar pasar. Este lugar, además de ser un paraíso para los espeleólogos, esconde historias fascinantes y una belleza asombrosa que invita a la exploración.
Descubriendo un fenómeno natural en Chihuahua
Hace algunos meses, el director de Turismo del municipio de Jiménez, Antonio Holguín, lanzó una invitación en un foro virtual de espeleólogos para explorar una cavidad natural que prometía ser extraordinaria. Esta invitación no solo despertó el interés de los espeleólogos, sino que también atrajo a aventureros de diferentes rincones que buscaban descubrir los secretos de esta región.
Sin dudarlo, emprendí un viaje hacia este destino. El camino, lleno de curvas y sorpresas, serpenteaba entre cactáceas y paisajes desérticos, y cada kilómetro recorrido aumentaba mi emoción por lo que estaba por descubrir. Conversar con los guías locales hizo que el trayecto fuera aún más enriquecedor; compartieron relatos sobre cuevas, mitos y la cultura de la región, reflejando su profunda conexión con la tierra.
La llegada a El Hundido: un espectáculo natural
Finalmente, llegamos al rancho El Hundido, que se asienta a la sombra de una pequeña sierra calcárea. Desde allí, la vista se expandía sobre la llanura desértica, ofreciendo un espectáculo impresionante. A solo 300 metros de la casa del rancho, se encontraba el abismo que había despertado mi curiosidad. Aunque la noche comenzaba a caer, no pude resistir la tentación de asomarme al borde del pozo.
Un abismo lleno de misterio
Lo que vi me dejó sin aliento: un abismo de considerable profundidad, con un diámetro de entre 30 y 35 metros. Sus paredes se perdían en la oscuridad, revelando solo fragmentos de su grandeza. Me llamó la atención un gran malacate, impulsado por una potente máquina diesel, que permitía descender a una canastilla metálica en el interior del pozo. El dueño del rancho, el doctor Martínez, compartió la historia detrás de este sistema de descenso, diseñado por su padre hace más de 40 años para resolver problemas de agua en la región.
- El abismo tiene una profundidad vertical de 185 metros.
- El cuerpo de agua en su fondo tiene un diámetro de aproximadamente 80 metros.
- La región es una de las más secas de Chihuahua, lo que hizo necesaria la exploración de esta cavidad.
La historia del pozo es una mezcla de necesidad y descubrimiento. El doctor Martínez y su equipo decidieron explorar sus profundidades, encontrando no solo agua, sino también un mundo subterráneo que merecía ser cuidado y explorado. Adaptaron un tambo metálico de 200 litros para facilitar el descenso, convirtiéndose en espeleólogos improvisados en su propia tierra.
Una experiencia única: el descenso al abismo
Decidí descender utilizando el sistema del doctor Martínez. La experiencia fue peculiar y emocionante. A medida que bajaba en la canastilla, disfrutaba de vistas impresionantes del abismo que se abría ante mis ojos. La boca del pozo se expandía, y al llegar al fondo, descubrí una isla que se alzaba en medio del agua, donde estaba instalada la bomba hidráulica.
A pesar de la oscuridad que rodeaba el fondo del pozo, la luz del sol se filtraba tenuemente, iluminando las paredes y creando un ambiente casi etéreo. El doctor Martínez, quien había medido con precisión la profundidad del pozo, me comentó que lo convertía en el abismo vertical más profundo de Chihuahua y uno de los más destacados del norte de México, solo superado por el cenote Zacatón y el nacimiento del Río Mante, ambos en Tamaulipas.
El valor de preservar la naturaleza
Mi visita a El Hundido fue más que una simple exploración; fue un encuentro con la naturaleza en su forma más pura. La historia detrás de este abismo, la dedicación de quienes lo cuidan y su valor como recurso hídrico son aspectos que merecen ser compartidos. La pasión de los locales por su tierra y su compromiso con la conservación de este lugar son inspiradores.
Pronto volveré para mapear el área y descubrir más tesoros escondidos en los alrededores. Cada visita promete nuevas sorpresas y aprendizajes. Quiero agradecer a quienes me invitaron a esta aventura, reafirmando la importancia de cuidar y valorar nuestras maravillas naturales.
Cómo llegar a El Hundido
El municipio de Jiménez se encuentra a 234 kilómetros al sureste de la ciudad de Chihuahua. Para llegar, debes tomar la carretera No. 45 en dirección sureste, pasando por las comunidades de Ciudad Delicias y Ciudad Camargo. El trayecto es una experiencia en sí misma, donde cada curva del camino ofrece vistas que te acercan más a la esencia del desierto chihuahuense.
Si estás buscando un escapada a un lugar donde la naturaleza se manifiesta en su máxima expresión, Chihuahua te espera con los brazos abiertos. Descubre y planea tu experiencia inolvidable.
Para que te animes aún más, aquí tienes un video que muestra la belleza y la grandiosidad de este lugar. No te lo pierdas: